21
Margarita y Virginia habían atrapado a la bruja Siroco en un círculo mágico.
—¡Sacadme de aquí! —gritaba la bruja Siroco.
—De eso nada, —contestó Margarita— Vas a decirme que hechizo has utilizado y cómo romperlo.
La bruja Siroco rió maliciosamente.
—Llegáis tarde, si Papá Noel no recuerda la navidad antes de medianoche, sus recuerdos se habrán perdido para siempre.
Los niños temblaron de pensarlo, ¿qué podían hacer?
—Margarita es la bruja más poderosa del mundo —dijo Spooky.
—Sí, ella sabrá resolverlo —dijo Coqui.
—Os equivocáis, niños —dijo la bruja Siroco disfrutando de cada palabra—. Para romper el hechizo no se puede usar la magia.
Virginia tragó con dificultad. Aquello solo podía significar que la magia que había utilizado era muy poderosa y muy antigua.
—Sabes que no podrás mantener el hechizo por mucho tiempo —dijo Margarita con voz firme, aunque su corazón latía con intensidad.
—¿Crees que podrás vencerme, Margarita? Mi magia es más antigua que tus cuentos de hadas —dijo sonriendo—. Además, solo necesito que dure unas horas más. Solo hasta medianoche.