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Episodio 10: Entrevista a Mónica Rodríguez

Bienvenidos a un nuevo episodio del podcast de Los Cuentos de Susanski. Tu programa donde hablaremos con escritores, ilustradores y todo tipo de creadores de literatura infantil y juvenil.

No podemos empezar la nueva temporada del podcast con una invitada mejor. Tenemos a Mónica Rodríguez en el episodio de hoy. Es la autora de novelas infantiles y juveniles como Alma y la isla, las flores de Irina, Biografía de un cuerpo y Más valiente que Napoleon con el que ha ganado el premio Barco de Vapor 2023.

Notas del programa

Transcripción del programa

Bienvenidos a un nuevo episodio del podcast Los Cuentos de Susanski, tu programa donde hablaremos con escritores, ilustradores y todo tipo de creadores de literatura infantil y juvenil. Mi nombre es María Luisa Castejón y soy una de las autoras de Los Cuentos de Susanski, una web de cuentos infantiles gratuitos en la que estamos recaudando donaciones para la Fundación Carreras contra la Leucemia. No podríamos haber empezado la nueva temporada del podcast con una invitada mejor. Tenemos a Mónica Rodríguez en el episodio de hoy. Es la autora de novelas infantiles y juveniles como Alma y la isla, Las flores de Irina, Biografía de un cuerpo y Más valientes que Napoleón, Con el que ha ganado el premio Barco de Vapor dos mil veintitrés.

[00:01:02.79] – María

Muchas gracias y bienvenida a un nuevo episodio de Los Cuentos de Susanski. Es un lujo poder contar contigo en este episodio.

[00:01:09.40] – Mónica Rodríguez 

Muchísimas gracias. Es un placer poder compartir con vosotros un ratito. 

María:

¿Podrías contarnos quien es Mónica Rodríguez? 

Mónica:

Bueno, pues Mónica Rodríguez es una persona normal y corriente, no, una mujer que trata de de tener la palabra muy presente para entender la realidad, y creo que por eso, pues escribo y leo, Porque a través de de la literatura, de los cuentos, del teatro, de la poesía, pues uno puede entender mucho mejor lo que lo sucede en el mundo es lo que nos pasa a nosotros también.

[00:01:42.50] – María

Tienes más de cuarenta libros publicados, ¿cuál de ellos nos recomendarías para conocerte más como escritora?

[00:01:48.70] – Mónica

Bueno, ahora mismo tengo sesenta y pico libros publicados. Sí, Sí, la verdad que han sido unos años muy fructíferos, es muy difícil elegir algún libro, ¿no? Destacar algún libro sobre otros porque, bueno, aunque unos puedan gustar más y otros menos, al final todos han salido de mí, ¿no? Han salido de alguna necesidad de ir un poco más allá de la realidad. Pero, bueno, quizás, yo creo que de los libros que más leen los niños y con con los que más me llaman, o puede ser, por ejemplo, en infantil Alma y la Isla, fue Premio Anaya en el dos mil dieciséis, O, por ejemplo, en juvenil Biografía de un cuerpo, ¿no? Yo creo que esos dos libros, pero tengo muchos muchos otros libros que para mí son, quizás, más importantes a la hora de escribirlos, más importantes no, porque todos son igual de importantes, pero que puse a lo mejor más de mi biografía, por ejemplo, Cueto negro Aún corriendo en mis manos, son son novelas en las que suceden en en entornos de mi infancia, con personajes, con paisaje y paisanaje que pertenecen a mi infancia y a mi adolescencia, entonces, bueno, pues eso es también para entenderme un poco más como persona, pues quizás sean libros y también Que pueden gustar, no sé, o que o que pueden decir cosas de mí.

[00:03:10.19] – María

Cuando empiezas una historia, ¿qué te viene primero? ¿La trama o los personajes?

[00:03:14.80] – Mónica

Depende de las historias. Yo soy escritora de brújula, o sea, yo no me siento a escribir cuando ya tengo todo pensado, Sino que es, simplemente, pues un algo que he visto que me que me sorprende, que me emociona, que me conmueve, que me conmociona, no sé, y a partir de ahí necesito escribir para saber un poquito más, o simplemente hay un hay un personaje o hay una idea o hay una frase que me que hace saltar la chispa, no sabes muy bien por qué, pero ¿no? Qué quieres profundizar e ir un poco más allá. Entonces, bueno, cada libro es un mundo distinto, pero yo cuando empiezo a escribir nunca sé qué es lo que va a suceder en ese camino.

[00:03:53.09] – María

¿Qué ingredientes necesitas incluir en tus historias? Algo que no puede faltar.

[00:03:58.00] – Mónica

Yo creo que la emoción, la emoción no puede faltar nunca en una historia. Creo que, además, cuando nos dirigimos a niños y jóvenes, es la única manera posible para competir con todas esas esa cantidad de ocio que tienen, que es tan tan inmediato, tan fácil, tan superficial también, ¿no? Pero que tiene una recompensa inmediata, que son absolutamente entretenidos y divertidos. Un libro, pues, es difícil que compita con con eso, con esa inmediatez y esa diversión, y creo que cuando se le ofrece algo más, como puede ser la emoción, Pues ya está todo dicho, ¿no? Y creo, realmente, creo que que en que en los libros la literatura sirve para ensayar nuestras emociones, ¿no? Que realmente de lo que se trata es de eso, de poder vivir otras vidas, de poder tener otras experiencias, otras otras vivencias que no se pueden tener de otra manera, y la única forma de sentirlas es a través de la emoción.

[00:04:53.60] – María

Sí, eso es cierto. ¿Y cuándo te das cuenta que un libro es para un público infantil o es para un público más juvenil?

[00:05:00.19] – Mónica

No sé, a veces yo creo que no te das cuenta nunca, porque hay libros que son, yo creo que que pueden interesar a cualquiera, ¿no? Y, en general, en la mayoría de los libros, en la buena literatura infantil y juvenil es como como siempre se dice, ¿no? Es aquella que también interesa a niños jóvenes, pero es verdad cuando dices, bueno, pues esto yo creo que también puede interesar a niños más pequeños, a niños más mayores o a jóvenes, a veces es complicado. Yo cuando me pongo a escribir, bueno, muchas veces tiene que ver con la mirada, ¿no? Con la mirada del protagonista, con la mirada del personaje, que si es una mirada desde esos ojos de un niño de de diez años, pues, lógicamente, es mucho más fácil que un de diez años identifique, pero también pueden existir libros desde esa mirada que estén escritos de una manera que sólo interesen a los adultos o que toquen temas, ¿no? Que quizás no interesan tanto a los niños. Entonces, bueno, no lo sé exactamente, no lo sé cómo es, pero sí que hay algo intuitivo a la hora de escribir, y yo creo que los que nos dedicamos a esto, como tú, ¿no? Sabemos, en el fondo no nos forzamos a la hora de escribir, sino que es una cosa intuitiva que sale, que de pronto lo ves y dices, pues yo creo que esto no puede, le puede gustar o puede interesarle a un niño ocho años, de diez años o no, o o este, pues pues tiene más más más que ver con todos esos intereses de una adolescente, por ejemplo. Pero muchas veces yo me pongo a escribir pensando que haciendo una historia que puede ser, bueno, pues es una historia infantil y de pronto cuando estoy escribiendo eso se transforma, se cambia, se da la vuelta y acaba siendo otra. 

[00:06:24.00] – María

¿Y qué historia o autor te empujó a escribir?

[00:06:26.80] – Mónica

Bueno, Gonzalo Moure. Para mí, Gonzalo es mi gran referente, es, no solo, es un enorme escritor, sino que es una enorme y generosísima persona, y yo tuve la suerte de conocerla, o sea, hace creo que veinticinco años ya, Cuando yo empezaba a escribir de niños o o sobre niños o para niños, ¿no? O de esa forma, de una forma así, Pues, como decía antes, un poco espontánea, ¿no? Sin sin premeditar, voy a escribir para niños, sino que de una forma como espontánea me salió desde esa mirada y, entonces, yo tenía un amigo, tengo un amigo que es sobrino de Gonzalo Moore y me dijo, ah, pues Gonzalo es mi tío, si quieres, te pongo en contacto con él, y yo, ah, pues sí, Sí, por favor. Bueno, fíjate que la primera vez que yo hablé con él por teléfono y, por supuesto, Gonzalo, que es amigo de Fernando, eres mi amiga, lo que quieras. La primera vez que que tuvimos, que nos mandamos a, que aquí, que yo le mandé un texto, Esta fue por carta, por carta con sello, y todo lo que es, es una cosa casi, ¿no? Sorprendente de lo antigua. Y desde entonces, Luego ya nos pasamos al correo electrónico, al tiempo, y desde entonces, bueno, pues él ha leído muchísimas de las cosas que yo escribí yo, mi primera publicación fue gracias a él. Es verdad que yo entonces escribía, bueno, pues me quedaba mucho todavía por aprender, ¿no? Estaba empezando y él me decía, bueno, sí, efectivamente, te queda mucho, pero hay algo en tu escritura, hay algo interesante, ¿no? Sigue, insiste, no desistas. Además me enseñó su forma, su mirada como escritor. Para Gonzalo, yo hay tres cosas que son básicas en la escritura y que comparto totalmente, que él me enseñó, ¿no? Al escribir desde ahí, uno es, primero, la emoción de la que hablábamos antes, otro es la honestidad, la verdad, no engañar, no mentir, un niño se da cuenta enseguida, ¿no? Y, bueno, y cualquier lector se da cuenta enseguida cuando uno engaña, cuando uno escribe, no porque sea algo que realmente, pues sea tu necesidad o salga de ti o o tú sea un interés real que Si no porque, bueno, pues quieres hacer dinero, porque estás imitando este libro que tiene éxito, lo que sea, ¿no? Esa honestidad en lo que estás escribiendo, esa búsqueda de la verdad, tan inalcanzable, pero que tiene que haber esa búsqueda, esa indagación en la escritura. La emoción, la honestidad o la verdad, Y el respeto, el respeto al lector, ¿no? Al lector, aunque sea un niño o un joven, son lectores completos, plenos, inteligentes Y, por tanto, hay que hay que respetarles, no hay que hablarles desde desde arriba con condescendencia, ¿no? Ni tampoco agacharnos para cosa a su altura y decir, mira un guagua en vez de un perro. Y eso, esas tres esos tres principios que son básicos, Se resumen también en una en un lema que siempre dice Gonzalo, que es maravilloso, que es todo lo que no hace falta sobra. Hay que dar espacio al lector, Hay que darle espacio para que él pueda entrar, imaginar y contar su historia, porque realmente lo importante cuando uno escribe un libro no es el escritor ni tampoco es el libro, es lo que sucede entre el lector y ese libro que está leyendo, ¿no? Y ahí, eso que sucede entre el lector y el libro tiene que tener su espacio para que suceda, y por eso los libros no se escriben solo con palabras, se escriben también con silencios. Y es muy importante aprender a jugar con el silencio a la hora de escribir.

[00:09:39.29] – María

Oh, me has hecho pensar un montón. Todo lo que estabas diciendo me ha llegado muy hondo. Me parece que esa es la verdadera magia que, como lectora, he sentido en obras que, de repente, han llegado a mi vida en un momento clave y no sabes por qué, pero, no sé, es como si estuviera contando tu propia historia, aparte de de la historia que está contando.

[00:10:05.10] – Mónica

Como lector, ¿no? Cuando consigues, o sea, cuando cierras tus manos un libro de esos que que te llega muy hondo, que que te que te atrapa, que te, y dices, es que este libro ha sido escrito para mí, ¿no? ¿Por qué está escrito para mí? Porque porque eso eso está sucediendo algo entre lo que eres tú esa historia que se ha contado. Y eso es lo importante, no es importante quién es el escritor que hay por detrás, sino es eso eso que está sucediendo, ¿no? Es absolutamente mágico. Por eso, a cada libro su lector y a cada lector su libro, como decía Ranganathan, ¿no? El bibliotecario matemático, a cada lector su libro y a cada libro es su lector. Claro, no todos los libros enganchar, tienes que encontrar un libro, yo recuerdo una anécdota, no sé muy bien, supongo que será apócrifa, no sé, no no sé si es si es real o no, pero cuando a Borges, una alumna le pregunta una vez, es que no, es que yo intento leer a Shakespeare, pero es que a mí Shakespeare no, es que no no lo entiendo y es que no me gusta, y entonces él dijo no te preocupes, déjalo, no lo leas. Shakespeare no ha escrito todavía para ti, ¿no? Hay que encontrar a ese momento.

[00:11:12.00] – María

Cierto, cierto. Yo cuando oigo eso de de que hay niños a los que no les gusta leer, siempre me planteo, digo, es que no han encontrado el libro, el libro, Ese ese viaje entre el libro y ellos, creo que creo que es muy difícil, como has dicho, hay un montón de ocio, de placeres más inmediatos y no le damos tanto tiempo a esa búsqueda. Y sí, es cierto, yo creo que hay ciertos libros que son más que libros, son como pequeñas puertas que nos abren a la lectura y sin ellos no nos no nos aficionamos tanto.

[00:11:48.70] – Mónica

Totalmente, son manuales de vida al final también, ¿no? 

[00:11:52.60] – María

Cierto. Creo que esa es la mejor descripción manual de su vida.

[00:11:56.50] – Mónica

Decía Roberto Aliaga cuando le cuando un niño le decía, es que a mí no me gustan los libros, él le contestaba, pues los has leído todos. Seguro que hay alguno que te gusta, ¿no? Y es verdad, hay que encontrar ese libro que, de pronto, a mí una vez una una niña en un instituto, una chica era un que debía tener trece y catorce años, me dijo, mira, yo te voy a decir la verdad, yo no soy lectora, pero a mí tu libro me ha llegado aquí, y se señaló el estómago, No el corazón, el estómago, y yo dije eres lectora, lo que pasa es que no habías encontrado el libro para darte cuenta de ello, pero ¿cómo que no eres en serio, no te llega ahí, eres lectora. Aunque sea, aunque hayas leído solo un libro así, ya llegarán otros que que irán por ahí también,

[00:12:38.50] – María

Sí, sí, sí, es cierto. Yo supongo que es eso, ¿no? La dificultad, el que vivimos muy deprisa para poder buscar el poder inventar.

[00:12:48.10] – Mónica

Tiempo, espacio, ¿no? Y leer es algo, bueno, ser lector es algo que sucede despacio, quiero decir que es algo que hay que hacerse lector poco a poco también, ¿no? No se puede ser lector de un día a otro. El otro día me me dijo un chico, Estuve en en el Instituto Cervantes de Jordania haciendo un encuentro, y venían chicos y chicas que hablaban español y que querían en español. Y había un chico que me decía, yo quiero escribir, pero porque yo les hablé de lo importante que es la lectura, no solo como alimento del alma y de vida, Si no, si uno quiere escribir, pues para aprender es la mejor forma de aprender a escribir es leer. O sea, pasa que yo no leo, ¿qué puedo hacer? Yo le digo, pues empezar a leer primero, Quizás todos los días diez minutos, coge diez minutos que no es nada, es todos los días diez minutos, encuentra, date ese tiempo y vete alargándolo, ¿no? Vete, al final, es un hábito, y los hábitos no tardan en hacerlos, pero una vez que tienes ese hábito, o sea, la cantidad de cosas, bueno, estamos hablando lectoras y escritoras, ¿no? Que vamos a decir, Pero todo lo que lo que ofrece la lectura es es tanto que merece la pena hacer esfuerzo, ¿no? Encontrar ese tiempo. Pero, claro, va todo tan rápido, como dices, que es complicado.

[00:14:02.20] – María

Es muy complicado. Y es una pena, Yo creo que es muy importante que haya gente como tú que vaya por los institutos recordando que se necesita un tiempo para leer. Creo que hay veces que, cuando me pasaba a mí de más joven, que cogí un libro y me empeñaba en terminarlo, a veces es mejor cerrarlo, dejarlo pasar y buscar otro que sea más compañera de viaje en ese momento.

[00:14:27.79] – Mónica

Sí, sí, yo siempre le digo, es verdad que hay que darles una oportunidad, porque a veces, ¿no? Un libro, la impaciencia también, de este de esta época, ¿no? Que si no nos atrapa en la tercera página, dejamos, no, no, hay que darle una oportunidad, hay que leer, pero si realmente ya llevas un trozo de libro y no te interesa, no te engancha, no te gusta, Pues hay tantos libros, déjalo, ese no es no es tu momento, ¿no? Para ese libro, a lo mejor, más adelante lo lees y te aporta muchas cosas, pero en ese momento, ¿no? No solo depende del lector, también depende del momento vital en el que estés, ¿no?

[00:15:02.29] – María

Eso es cierto, es cierto. Libros que se me han atragantado a las cien páginas, los he demorado años después.

[00:15:09.70] – Mónica

Y al revés, en libros que, a lo mejor, devoras en un momento y quieres, bueno, voy a leerlo, ¿no? Para recordar y no te llegan igual, porque estás en otro momento.

[00:15:19.60] – María

Sí, sí, eso es cierto. Y volviendo un poco a la entrevista, he visto que has trabajado con numerosos ilustradores, ¿cómo surgen estas colaboraciones?

[00:15:28.29] – Mónica

Sí, la verdad que es una suerte trabajar con tantos y tan buenos, porque hay buenísimos ilustradores En España tenemos una cantera y además tenemos mucha gente joven, ilustrador, ilustradora, conviviendo con gente ya muy veterana, ilustradora, ilustradores, todos aportando cosas muy distintas, y eso es maravilloso. Lo normal, que esto también sorprende mucho, es que sea la editorial quien elige al al ilustrador y, muchas veces, ni siquiera te consulta. Simplemente, tú ves el resultado. Por ejemplo, yo ahora estaba corrigiendo, ahora, Justo antes de que nos conectamos, estaba corrigiendo unas galeradas de un libro que va a salir en Colombia, y es la primera vez veo las ilustraciones y ya está, o sea, yo ya no puedo decir, es que me gustan o no me gustan. No, ya está. En este caso es un ilustrador colombiano, pero yo, hasta ahora, no sabía ni quién era ni cómo eran las ilustraciones ni nada. No siempre sucede así, hay veces que sí que las editoriales te consultan, por ejemplo, ahora en lo que leo hace poco, pues, estamos para el año que viene, vamos a sacar un libro, me mandaron varios ilustradores, ¿cuál te gusta más? ¿No? Y entonces, bueno, y ahí Pero la mayoría de las veces, sobre todo en editoriales grandes, Eligen ellos, tienen su equipo de diseño, ellos hacen un planteamiento del libro que quieren tener, que puede no coincidir con lo que tú tienes en la cabeza y que, de hecho, no coincidir, muchas veces es mucho mejor de lo que, por lo menos en mi caso, porque yo no tengo esa capacidad visual, ¿no? Que tienen, pues, los que se dedican al diseño y a la ilustración. Y luego también, en otras ocasiones, así conocí a muchos ilustradores, porque las editoriales, pues, los iba eligiendo para mis libros, Y yo muchas veces, sobre todo al principio, me quedaba, pues, necesito hablar con ellos, o sea, no es solo que hagan un trabajo y verlo al final y ya está, ¿no? Entonces, a veces los Cava, por Internet les escribía un correo, oye, me ha encantado tu trabajo, no sé qué. Y, entonces, bueno, también en en distintos eventos también fui conociendo a ilustradores e ilustradoras. Otras veces sí que salen libros ya que directamente se crean con un ilustrador. Yo, por ejemplo, Umiko, que es una novela que acaba de salir ahora, una novela Juvenil completamente ilustrada, de hecho, es tan importante el texto como la ilustración, o sea, no se entiende el el texto sin la ilustración, ni la ilustración sin el Hay hay incluso partes que son cómic, es decir, que está contada con los dos lenguajes. Y en este caso, pues, lo lo decidimos así desde el principio, es Daniel Piquera Fisk, que es ilustrador que ha hecho un maravillosisimo. Y entonces, bueno, pues nos juntábamos, o sea, la historia nace desde el principio con el ilustrador y queriendo contarla en esos dos lenguajes, ¿no? Y, entonces, hemos nos hemos juntado mucho, hemos tenido reuniones, y luego ya buscamos, Una vez que está el libro y está ya ilustrado, buscamos un editor. Al final lo editó Diego Punn Ediciones, que es un es una editorial canaria Pequeña, pero que hasta haciendo unos libros de calidad impresionantes y según salió, pues le dieron un premio en Venezuela de los mejores libros juveniles, que se hacen que además, bueno, pues en todo el mundo viven de habla hispana, no solo en España, entonces, bueno, estamos contentísimos. O, por ejemplo, ahora yo he escrito también, el año pasado escribí un un relato muy divertido, para un poco más pequeños, de un pájaro pico zapato, que es un pájaro Fascinante, y entonces yo, cuando lo estaba escribiendo vi que eran que tenía que ilustrarlo Teresa Novoa, y esto, y Teresa es muy amiga mía, porque, de hecho, Teresa y yo tenemos un cómic, Teresa es tataramienza de Concepción Arenal, y juntas hemos hecho un cómic sobre la la vida, la adolescencia, la infancia y la adolescencia de Concepción Arenal, también fue un trabajo hermosísimo y aprendí mucho, porque nos teníamos que juntar ahí, sí que nos nos teníamos que juntar, ¿no? Era, yo tenía que escribir el guión, yo nunca había hecho un guión de un cómic, escribí una novela, en lo cual le dije, ya, ahora pasa la cómic. Entonces, ese, bueno, ese paso, pues, tuvimos que trabajarlo mucho. Yo tuve que pasar esa novela, Los tochos trozos de texto enormes, los párrafos, dejarlos en una frase, por ejemplo, o quitarla del todo, O en dos frases, como mucho, que eso es un trabajo muy difícil para un escritor porque dices, ay, con lo bonito que me quedó este párrafo, ahora cómo lo Pero un ejercicio, verdad que buenísimo para eso, la concreción, ¿no? Y para eso que decía, el menos es más, él todo lo que no hace falta sobra, y ahí hay que hacerlo sí o sí. Bueno, pues, en este caso, en esta novela del pájaro Pico Zapato, yo pedía que las ilustraciones tenían que ser de Teresa, entonces le dije, Teresa, por favor, entonces ella ha hecho unas cuantas ilustraciones, estamos en busca de editor también. Entonces, bueno, hay veces que sucede, ¿no? Al revés, sobre todo ahora que yo conozco a muchos ilustradores, pero lo normal es que sea la editorial quien elija. 

[00:19:55.90] – María

Te iba a preguntar que qué con quién querías, te hubiera gustado colaborar, pero ya veo que estás colaborando con mucha gente.

[00:20:02.70] – Mónica

Sí, pero yo tengo un un ilustrador, que es Gabriel Pacheco, que es un ilustrador mexicano, que para mí sería un sueño tener un libro con él, porque me parece absolutamente fascinante. Y ojalá algún día, bueno, es muy complicado, porque además es un tío que está en otro nivel, o sea, pero bueno, trabaja mucho con Diego Pun Ediciones, y voy a ver si de alguna manera puedo conseguir en algún momento, para mí sería un sueño, por ejemplo, con Gabriel Pacheco, pero vamos, también lo es con Teresa Novoa, con Dani que ahora sí es que, o sea, son son ilustradores tan buenos, que lo que hacen es que que tu texto, o sea, se se triplique, se cuadriplica el valor de eso hay ahí, ¿no? Y esa es la gran maravilla de la ilustración, no cuando ilustran, sino cuando complementan y van más allá, ¿no? Y mejoran y dan valor a lo que tú has escrito.

[00:20:51.00] – María

¿Y te has planteado alguna vez escribir una novela a cuatro manos con otro escritor?

[00:20:56.59] – Mónica

Sí, claro, y, de hecho, tengo novelas a cuatro manos. Mira, tengo una Gonzalo Moure, que se que es Esta, la vida, que la escribimos, ahora mismo está descatalogada, estuvo publicada por Edelvives, y además, Incluso, le dieron un White Ravens, o sea, que fue una novela que tuvo, en su momento, bueno, pues, mucho muy buena acogida, Mucho interés y fue maravilloso escribirlo, tú imagínate escribir yo, escribir con Gonzalo, un libro a medias. Y era es un es un libro muy particular en Porque yo soy una leoparda y Gonzalo es un Impala, ¿no? Impala, una especie de gacela. Y, entonces, nuestra, tratando de meternos de verdad en la piel, en mi caso de un leopardo, en su caso de de una empala. En mi caso, en primera persona, porque los leopardos son muy solitarios y son muy inteligentes, una leoparda es hembra, y en el caso de Gonzalo, en tercera persona, porque el Impala es más gregario, es más, ¿no? Entonces, se van entrelazando las historias de Leopardo y de Impala. Y la verdad que escribir con Gonzalo fue Aprender muchísimo y tener un libro con él, pues es una maravilla. Es un es es un libro, además, pues eso, Como escribe Gonzalo, ¿no? Muy muy honesto, muy tratando de de llegar al al fondo, a la verdad, del ciclo natural, ¿no? Y de lo que somos en el fondo, de nuestra animalidad, porque aunque no hemos tratado de humanizar, pues pues ahí está también, ¿no? Estamos nosotros también ahí. Y luego también, tenemos que está también Gonzalo, dos novelas publicadas, y acabamos de terminar la tercera, que esperamos publicarlas, entre doce autores. Ya no a cuatro manos, sino a veinticuatro. Es impresionante porque, y además siempre lo decimos, siempre decimos esto es un hito, Porque doce escritores, no un libro de relatos, no, novelas, novelas complejas y novelas que suceden, ¿no? En en en un en este caso, una aurora, que es un es una ciudad imaginaria, un pueblo imaginario del norte de España que nos hemos inventado, nos hemos inventado, pues, sus Sus paisajes, su historia, su gente, allí tiene un pasado así terrible que les genera un poco de culpa, porque han sido raqueros, raqueros eran los que ponían fuegos para que naufragar a los barcos en la costa y quedarse con con sus con su cargamento. Y entonces, bueno, pues, lo hemos hecho entre doce escritores, alguno me parece que somos diez, en otros once, en otros doce, de los tres libros. Y eso también fue un aprendizaje brutal. Lo que decimos siempre es que creemos que nunca podría suceder algo así en la escritura de adultos, porque en adultos hay muchos más muchos más egos que, en general, por supuesto, hay de todo, ¿no? Pero en infantil, como, bueno, como no, lo importante como debe ser ese libro no es el autor, pues Pues, tampoco, ahí lo tienen muy en cuenta la literatura infantil muchas veces, ¿no? Pues pues no existen esos grandes egos en general, porque también los hay, pero en la lo que es la generalidad. Entonces, bueno, escribir entre tanta gente, lo primero que tienes que ser es humilde, porque y y Aprender, o sea, yo aprendí mucho a ese a esa posición de yo doy un paso atrás, yo no tengo que estar presente como escritora, lo importante es la novela, Y y lo importante es el resultado, ninguno de los doce somos importantes, lo importante es el resultado. Y si fulanito me corrige y me dice que esta parte tiene que ir fuera, pues, por mucho que me duela, tiene que ir fuera, a lo mejor, o no, habrá que discutirlo, pero sí, pero seguramente sí, ¿no? Yo recuerdo que a mí me quitaron un capítulo entero que me encantaba, bueno, Vale, hay que hay que aprender a aceptarlo, y luego ver cómo cada uno encara la escritura, cómo la enfoca, cómo la corrige, cómo, Eso, todos en un mismo documento con comentarios y tal, bueno, es un fue una un aprendizaje que además nos ha hecho estar mucho más unidos, o sea, todos somos aurorianos, hemos partido tal, porque además llevamos muchos años con esto, ¿no? Tres novelas, muchos años. Entonces, bueno, pues, nos ha unido mucho, hicimos muchas reuniones presenciales y online, algunas son de fuera de Madrid, entonces, bueno, cenas y todo eso es muy bonito al final, ¿no? Nos ha nos ha regalado la amistad también.

[00:25:03.09] – María

La verdad es que estoy deseando leerlo, porque no lo conocía y me parece que, simplemente, como ejercicio literario, es que tiene que ser una pasada.

[00:25:12.79] – Mónica

Sí, sí, fue un enorme ejercicio literario del que aprendimos muchísimo. Pues mira, el primero se titula Aurora o nunca, Está en Edelvives, están todos en Edelvives. Aurora o nunca, que fíjate en Aurora o nunca, lo que hicimos fue empezar desde la mitad del libro, Y unos iba hacia adelante y otros, o sea, el que le tocaba escribir iba hacia adelante y otro el que se ponía a escribir también hacia atrás. O sea, una cosa muy curiosa, eso sí, la única premisa era que cada uno tenía que tener un personaje, que, y luego todos esos hilos hubo que ir atándolos y tal, bueno, luego ahí Paloma González Rubio, que es una de las escritoras, y Jorge Gómez Soto, que están dentro del Proyecto Aurora, pues han hecho unas labores de de edición dentro de nosotros, Antes de llegar a la editorial, ¿no? Porque, claro, para poner de acuerdo todo eso, y el segundo se llama Aurora o nunca es el primero, el segundo es Aurora y Aurora y en la hora, Aurora y en la hora es un poco más infantil, porque Aurora nunca es juvenil adulto. Aurora y en Laura es un poco más infantil y es una novela de terror, de terror, que tiene un final brutal, Y acabamos de terminar la precuela, que es el primer raqueo, ¿no? ¿Por qué por qué en Aurora hay esa culpa que hay? Y es una novela también juvenil. Es una novela casi decimonónica, ¿no? De que es en el siglo diecinueve cuando sucede toda la aventura y son cazadores de Ballenas, bueno, en fin. Y ese se titula Aurora y siempre. O sea, Aurora nunca, Aurora y el ahora, Aurora y siempre.

[00:26:44.40] – María

Me encantan los títulos.

[00:26:46.09] – Mónica

Sí, sí, los títulos

[00:26:47.00] – María

vuelan mucho, sí. ¿Tienes alguna rutina cuando escribes? Como has dicho que eres brújula, te sientas y escribes.

[00:26:54.09] – Mónica

Sí, sí, sí. Yo, desde en todas las mañanas me siento a escribir a las ocho y media, ocho, Estoy delante del ordenador ya con, bueno, ocho y media, más que ocho, con un té verde y ya preparada y estoy toda la mañana. Estoy todas las mañanas, todas las mañanas escribo, Y las tardes trato de leer, y normalmente trato de leer dos horas mínimo, a veces leo más y muchas veces leo menos, porque la vida Lleva, ¿no? Eso que hablábamos, que es imposible detenerse muchas veces. Y, bueno, con tres hijas, un perro, en fin, Madrid, ¿no? Que va todo también más más Rápido, incluso. Y y entonces, yo soy muy disciplinada, y todas las mañanas tenga o no tenga este o no esté inspirada, estoy sentada. Y es verdad que de esas cinco horas o seis horas que estoy, pues, escribo muy poco, cada vez menos. Cuanto más mayor me hago, menos escribo. Igual escribo tres hojas en toda la mañana, que al día siguiente voy a cambiar. Yo releo muchísimo lo que escribo, entonces, para, antes de llegar a esas tres hojas, pues, Releo todo lo que he escrito antes, y lo voy corrigiendo también, y entonces, y muchas veces digo, Llevo toda la mañana para escribir tres hojas y encima son malas, ¿no? Ni siquiera son buenas, ¿no? Pero, bueno, hay otros días que, de pronto, sientes que, ¿no? Que hay que Son pocos momentos, pero sientes como que que algo está sucediendo ahí, algo que es para por lo que por lo que estás escribiendo, ¿no? Por lo que merece la pena todo ese tiempo. 

[00:28:22.40] – María

Enhorabuena por el premio Barco de vapor, por Más valientes que Napoleón. ¿Eliges tú las las historias que mandas a premios? ¿Es algo de la editorial, te lo planteas antes de escribir?

[00:28:32.40] – Mónica

No, no, yo yo, no, antes de escribir nunca, pues, a a ver, es decir, Yo no escribo para ganar un premio, o sea, no escribo, voy a escribir esta novela, paga el premio, no sé qué, no. Yo escribo, pues, lo que decíamos antes, ¿no? De los temas que te interesan, que te tan que que están por ahí, que ves, y y entonces, una vez que lo termino, digo, ah, pues este, si si siento que me ha quedado más o menos bien, Pues digo, pues, bueno, les voy a dar una oportunidad de hacer un premio, primero antes de moverlo por las editoriales. Y, entonces, elijo el premio que creo que pueda encajar mejor, ¿no? Por ejemplo, para mí el barco de vapor siempre me pareció, también uno se puede equivocar, que cuando yo escribo de humor les gusta más, ese m les gusta más cuando trabajo el humor que cuando trabajo cosas, pues, ¿no? De desde otro lugar, porque pueden ser igual de profundas, pero el humor. Y, entonces, bueno, pues, más valiente que Napoleón, tiene momentos así, tiene personajes muy muy estrambóticos, muy divertidos, tiene momentos, del todo, tiene muchas subidas y bajadas emocionales, ¿no? Y pero tiene también mucho humor, entonces, en cuanto lo terminé dije, este es barco de vapor seguro. Yo llevaba catorce años, yo creo, presentándome al barco de vapor. He sido finalista muchas veces, y ya al final era como, bueno, tengo que presentarme sí o sí ya por Por, ¿no? Por costumbre, y por eso siempre digo que el que el premio Vaca de Vapor, que no te puedes imaginar lo que lloré cuando me llamaron, para decir, después de tantos años y de lo que lloré, cuando me llamaron para decir que lo había ganado. Es un premio al entusiasmo, a no rendirse, ¿no? A la cabezonería, porque yo soy muy tenaz en en la en la en con su parte buena, ¿no? De ser una persona, bueno, pues pues persistente, resistente, Pero también, la en su parte mala, cabezona, ¿no? Y, bueno, creo que es un premio al final. Tengo amigos escritores que se han presentado muchas veces y que no han tenido la suerte, porque hay un factor de suerte enorme, que no se puede despreciar, y han dicho, pues ya no me presento más, y yo he seguido año tras año.

[00:30:36.00] – María

Yo he leído dos libros tuyos, uno que es más de humor, es la la tía Clio y la máquina de escribir, que me pareció delicioso. Y Las Flores de Irina, que es de esos libros que que llega en un momento que te sorprende y te engancha y me pareció me pareció tan bonito, tan delicado. Me llegó muchísimo. Preparando la entrevista estaba leyendo todos todos todos los libros que he encontrado publicados tuyos, una cosa que me llama muchísimo la atención son los títulos. Los títulos me parecen muy poéticos. Casi cuando voy a enfrentarme a empezar un libro tuyo es que ni leo la hipnosis, el título es lo que me engancha, me parece bueno. Me parece tan emotivo, tan casi evocador. ¿Piensas tanto en los títulos o simplemente te surgen con la historia?

[00:31:29.09] – Mónica

Depende. Hay veces que lo primero que tengo es el título y no sé nada más que el título como Alma y la Isla, y bueno, sabía que iba a ser la historia de una niña que llega por el mar un viaje en el que lo pierde todo a una isla, pero no sabía nada más, no sabía qué iba a suceder. Entonces, en ese caso puse Alma y la isla, y dije, y a ver qué pasa, a escribir. Otras veces, Mira, por ejemplo, el libro que escribimos Gonzalo y yo, el de este libro de Leopardo y del Impala, pues lo escribimos y no teníamos título, era imposible encontrar un título, era dificilísimo, y al final  lo titulamos las últimas tres palabras del libro, porque Gonzalo antes lo hacía pero ya no lo hace, pero antes siempre hacía un juego que mantenemos en ese en esa novela, y es las últimas palabras de un capítulo son las primeras con las que se empieza el capítulo siguiente. Y en este caso, aunque un capítulo era de un leopardo Y el siguiente del impala se mantenía ese juego, ¿no? De, entonces, al final, pues era muy lógico que las tres últimas palabras del libro fueran el título del libro, que es esta coma la vida, que es un título muy particular, ¿no? Esta la vida, pero en el fondo de eso estábamos hablando, de la vida, ¿no? Del ciclo de lo natural, de lo que sucede, ¿por qué? Porque estamos hablando del del carnívoro, del herbívoro, de la de la lucha, de la caza, la muerte, de la del de la vida, de la reproducción, de de la vida, estábamos hablando de la vida. Y entonces, bueno, tenía su sentido, pero tardamos mucho en encontrar ese título. O y otras veces, en mitad, mira, por ejemplo, más valiente que Napoleón, yo lo titulé inicialmente La caminadora del aire, yo sabía que quería hablar de una funambulista, entonces la caminadora del aire, pues me parecía así poético bien, pero leyendo sobre María Spelterini, que es uno de los personajes que sale en el libro que es una persona real que cruzó las cataratas del Niágara en el mil ochocientos setenta y seis a la cuerda floja, María Spelterini, que por eso esa gran hazaña fue la que me fascinó y por eso aparece en el libro. No es el personaje principal, pero todo gira alrededor de ella. Y entonces, bueno, la caminadora de aire, del del aire me me parecía bonito, pero leyendo sobre María Spelterini descubrí que en que cuando hizo su hazaña de cruzar las cataratas del Niágara, los periódicos en Estados Unidos, un periódico puso, pues, María Sperterini ha conseguido superar a Charles Blondin, que era otro cruzó las catástrofes de Niágara, y es una mujer más valiente que Napoleón. Y entonces ese más valiente que Napoleón me gustó. Y cuando yo iba a los colegios estaba en el libro, les preguntaba a los chicos, a ver, estoy escribiendo una novela que va de esto y tal, y tengo dos títulos posibles y quiero que me ayudéis. ¿Quién le gusta la caminadora del aire y a quién le gusta más valiente que Napoleón? Lo hice en muchísimos colegios. Bueno, por goleada ganaba siempre más valiente que Napoleón. Yo no sé si los niños saben quién es Napoleón, Pero te aseguro que ganó, más valiente que Napoleón, así que decidí cambiar el título a más valiente que Napoleón. Ya que cada título también tiene su historia por detrás.

[00:34:19.09] – María

Sí, sí, sí, ya lo veo, es como una historia dentro de una historia. Mónica, hemos terminado la entrevista. Quería hacerte preguntas así más personales, que son más cortitas.

[00:34:29.50] – Mónica

Que son más difíciles

[00:34:30.90] – María

No, no. ¿Dónde te gusta escribir?

[00:34:33.09] – Mónica

Pues, mira, aquí donde estoy ahora mismo, es mi ordenador fijo, es mi habitación. Antes tenía un despacho que estaba encantada, ahora es la habitación de mi hija mayor, Y esta es la habitación donde duermo, pero también donde escribo. Y aquí me gusta escribir, pero puedo escribir al lado también tengo esa ventaja, ¿no? Puedo escribir en el tren cuando estoy de encuentro, puedo escribir en el hotel, puedo escribir en un parque, en una cafetería, Pero donde mejor estoy es aquí.

[00:34:58.09] – María

Has mencionado que bebes té verde, pero ¿eres de café o de té?

[00:35:02.30] – Mónica

Soy de té, llevo muchos años siendo de té, y ahora estoy Empezando otra vez a retomar el café, lo había dejado porque, bueno, me me ponía demasiado nerviosa, y ahora han abierto cerca de mi casa un sitio con un Tan rico, tan rico que me doy, me regalo una o dos veces a la semana ir allí a tomar un café y leer con mi café, una horita, en ese, y es es un regalo que me hago, que lo disfruto muchísimo.

[00:35:27.59] – María

Suena muy bien. ¿Un libro o una serie o película que no te importe ver o leer muchísimas veces?

[00:35:33.40] – Mónica

Yo creo que el libro que más leí es Cien años de soledad, que lo he leído tres veces ya, tres y ojear las otras muchas. Películas, El Lado Oscuro del Corazón, es una película que yo he visto, no te digo, All that jazz. Estas son mis dos películas preferidas, que las he visto muchísimas veces. Yo no soy de ver, no soy de releer, no soy de volver a ver, y sin embargo, esas dos películas las he visto muchas veces. Y, bueno, tengo otros libros, sobre todo de poesía, ¿no? Que a veces tengo por aquí, y antes de escribir, a veces lo que hago antes de escribir es leer algunos poemas, ¿no? Para ponerme en modo literario. Por ejemplo, Ángel González es uno de mis poetas preferidos.

[00:36:20.69] – María

Pues, la verdad es que es muy buena idea. Creo que no lo voy a apuntar.

[00:36:23.69] – Mónica

Se lo se la escuché decir a un escritor, no es Y, realmente, muchas veces cuando me siento y no siento que no estoy inspirada, digo, hala, voy a leer unos cuantos poemas y a partir de ahí, claro, te entra un poco el gusanillo, ¿no? De cuando lees cosas que que te llegan ahí, como decía esta chica ahí al estómago, dices, yo quiero hacer algo así, ¿no? Entonces, ya estás como un poco más con la predisposición.

[00:36:46.50] – María

¿Cuál es tu monstruo o villano favorito?

[00:36:49.30] – Mónica

Mi monstruo o villano favorito, no sé qué decirte. Es que a mí me cuestan estas preguntas así, me cuestan mucho. Seguro que en cuanto cortemos se me ocurren, Y digo, ¿pero cómo no habré dicho esto? Pero ahora mismo no sé qué decir.

[00:37:05.69] – María

¿Y qué es lo más divertido que te han dicho los niños en alguna presentación que hayas hecho?

[00:37:10.30] – Mónica

Lo más divertido.

[00:37:11.90] – María

Sí, o más sorprendente.

[00:37:13.59] – Mónica

Una vez, chiquillos, yo creo que eran ocho años, debían tener ocho años. Antes de empezar, antes de que empezara, ya tenía la mano levantada y estaba todo el rato saltando, como, por favor, por favor. Y entonces, ya digo, bueno, ¿qué? Pregúntame, Y su pregunta fue, antes de encontrar, no, su pregunta fue, ¿antes de encontrar tu príncipe tuviste que besar muchos sapos? O antes de encontrar lo que querías tuviste que besar muchos sapos, una ¿qué me dijo? Y claro, pues, pues le dije sí, claro, siempre es así. En la escritura también es así, hay que besar muchos sapos antes de contar un príncipe, ¿no? Al escribir, hacer, hay que tachar, hay que corregir, hay que hacer muchas cosas que son sapos antes de llegar al príncipe.

[00:38:03.00] – María

Muchísimas gracias, Mónica. Ya hemos terminado la entrevista.

[00:38:06.80] – Mónica

Bueno, muchas gracias.

[00:38:08.00] – María

Te deseamos mucha suerte con todos esos proyectos que tienes por delante. De nuevo, muchísimas gracias.

[00:38:13.69] – Mónica

Gracias a ti, muchas gracias y mucha suerte a ese proyecto tan bonito que tienes, ¿no? Para la Fundación Carreras, ¿es?

[00:38:21.30] – María

Esta es la Fundación Carreras.

[00:38:23.00] – Mónica

Fundación Carreras y, bueno, y a  sus sus Susinski, Susanski. Muchas veces, mucho recorrido, Susanski, también.

[00:38:33.00] – María

Muchas gracias.

[00:38:34.40] – Mónica1

Hemos llegado al final del episodio. Esperamos que os haya gustado. El mes que viene tendréis una nueva entrega del podcast. Mientras tanto, podéis encontrarnos en nuestra web, www.susanski.com, en nuestras redes sociales. Hasta entonces, nos leemos.


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