Episodio 11: Entrevista a Chiki Fabregat

[00:00:18.10] – María

Bienvenidos a un nuevo episodio del podcast Los Cuentos de Susanski, tu programa donde hablaremos con escritores, ilustradores y todo tipo de creadores de literatura infantil y juvenil. Mi nombre es María Luisa Castejón y soy una de las autoras de Los Cuentos de Susanski, una web de cuentos infantiles gratuitos en la que estamos recaudando donaciones para la Fundación Carreras contra la Leucemia. Después de un parón obligatorio de dos meses debido a una mudanza, volvemos con una invitada que no necesita presentación, Chiki Fábregat. Es la ganadora del premio SM Gran Angular dos mil veintiuno por el cofre de nadie, y autora de numerosas novelas de infantil y juvenil como Recuérdame porque muerto, El año de la guarida y El hada del ala rota. Además, también enseña escritura creativa y dirige el departamento de literatura infantil y juvenil de la Escuela de Escritores. Hola, Chiki. Muchas gracias y bienvenida a un nuevo episodio del podcast Las cuentas de Susanski. Es todo un lujazo tenerte aquí con nosotras.

[00:01:17.09] – Chiki Fabregat

Muchas gracias.

[00:01:18.29] – María

¿Podrías contarnos quién es Chiki Fabregat?

[00:01:20.90] – Chiki

Pues, Chiki es es mitad escritora, mientras profesora, por suerte, profesora también de lo que escribe, con lo cual va todo en el mismo en el mismo paquete.

[00:01:29.40] – María

De tus novelas de infantil y juvenil, ¿cuál nos recomendarías para conocerte más como escritora?

[00:01:35.29] – Chiki

Uf, para conocerme como escritora creo que Recuérdame por qué he muerto es la que más me define, porque es en la que más me he dejado yo. La que más trocitos de mí hay. Pero pero creo que también las las infantiles, las de la segunda piedra más rara del mundo, el hada con el ala con el ala roja, son las que realmente son la Chiki escritora, que es siempre un un estilo de escritura muy dulce, un estilo de escritura que yo siempre digo, yo escribo bonito. Es que escribo cosas que nos dejen con el corazón calentito. Y la

[00:02:11.50] – María

La verdad es que lo hacen. Claro. ¿Qué viene primero, la historia o los personajes?

[00:02:17.90] – Chiki

Uf, yo esto a mis alumnos que no me oigan nunca, por favor, pero yo soy muy caótica escribiendo. Entonces, a veces empiezo por una historia, a veces por unos personajes, a veces por una frase, por una imagen. Nunca sé dónde me va a llevar algo cuando empiezo a escribirlo.

[00:02:35.59] – María

Entonces, eres de brújula, ¿no?

[00:02:37.59] – Chiki

Si acaso. Entre brújula y posos del café.

[00:02:41.19] – María

¿Qué ingredientes necesitas incluir en tus historias?

[00:02:44.50] – Chiki

Mira, yo necesito siempre que en mis historias haya, siempre necesito que haya un final reconfortante. No digo que sea un final feliz, pero sí un final reconfortante. Necesito que haya diversidad. Necesito que haya personajes muy diversos y necesito que haya familia. En todas mis historias, esto es algo que me he dado culpa después, con el tiempo, que en todas las historias siempre hay familia.

[00:03:08.09] – María

¿Y en qué momento te das cuenta que una historia es para un público juvenil o un público infantil?

[00:03:15.00] – Chiki

Pues, jo, a veces tardo muchísimo, a veces voy escribiendo y no sé muy bien hacia dónde voy y cuando llevo a lo mejor escritas quince mil, veinte mil palabras, me doy cuenta de que estoy escribiendo una historia infantil cuando en realidad tendría que ser juvenil. Entonces, tengo que volver al principio y redactarla entera. Hace no mucho le mandé a Pablo Reyna, a mi agente, una historia y me dijo, este es middle grade naif. Porque realmente la historia era para diez años o así, pero estaba escrita como para seis, siete. Esto esto me pasa a veces y luego vienen las reescrituras, las correcciones.

[00:03:52.40] – María

¿Y no dejas la historia para ese público original o prefieres rescribirla?

[00:03:59.69] – Chiki

Es algo que voy viendo según la escribo. A veces a veces me esfuerzo a volver al público original y a veces me esfuerzo a que, cuando me esfuerzo dejo que la historia continúe y luego tengo que hacer esos ajustes para  el público al que están dirigidas. Pero normalmente es la historia la que lo pide. Yo empiezo a escribir una historia y ella sola ya va hacia, bueno, ella sola no, porque siempre me niego a decir que las historias solas hagan algo, que para eso está mi mérito y el de cualquiera que escriba. Pero, normalmente, se va definiendo, a medida que voy escribiendo, se va definiendo el público, la historia, la temática, todo.

[00:04:37.00] – María

¿Y quién fue el autor o la historia que te empujó a escribir?

[00:04:40.39] – Chiki

Son muchísimos. Bueno, tengo que decir que mi padre era escritor de cuentos infantiles y eso hace mucho. Eso ha hecho mucho por mi por mi carrera y por mi deseo de escribir. Sobre todo por no tenerle miedo a la escritura. Eso es lo que nos pasa al principio, decirte, ¿yo qué hago en esto? Yo tenía claro que podía hacerlo porque mi padre lo estaba haciendo. Entonces, supongo que mi padre es el el el más fuerte. Y y Pippi Långstrump. Pippi Långstrump, porque yo quería ser Pippi de pequeña y quería haber escrito Pippi de mayor.

[00:05:09.89] – María

Leí hace unos meses leí tu novela Recuérdame por qué he muerto y me sorprendió muchísimo el tema. No suele haber libros de infantil juvenil que hablen de suicidio y de la muerte de una forma tan poética, pero a la vez tan natural. ¿Crees que hay temas que no se deban abordar para ciertos públicos?

[00:05:30.30] – Chiki

No, no, no, no, no. Yo creo que se puede tocar absolutamente cualquier tema en literatura infantil y juvenil, creo que todos los temas tienen cabida. Por suerte, además, en España tenemos una literatura infantil y juvenil muy valiente y que toca todos los temas, desde todos los puntos de vista. Lo que sí creo es que hay que tener en mente a quién estás dirigiendo. Y en función de eso, elegir cómo presentar un tema o cómo lo abordas. Para mí el tema del suicidio, científico, digamos, ¿no? De hacer un análisis. Porque no es mi campo, no lo conozco y no podría. Tampoco lo quería escribir con una autoayuda, como algo de, bueno, lee este libro y verás que la vida es de color de rosa, para nada. Entonces, yo lo que quería era hacer una novela, ficción  y que en esa ficción hubiera personajes que se habían suicidado y personajes que pensaban en el suicidio. Porque creo que hay muchos adolescentes ahora mismo que lo piensan, que tienen la idea ahí, que bueno, pues simplemente que sepan que no están solos. Pero nada más. O sea, no buscaba nada más. Pero no creo, no, no, no, todos los temas se pueden tocar.

[00:06:45.80] – María

A mí me encantó. La verdad es que me sorprendió desde el principio.

[00:06:51.00] – Chiki

Muchas gracias. Esa es mi novela más difícil de escribir, porque me da tanto miedo meter la pata en algo. Es decir, cuando yo esté haciendo una ficción de de elfos o de inmortales o de, pues bueno, pues puedo tirar por donde quiera, que le guste, le gustara a ella, que no, no. Pero con esta novela tenían miedo de hacer daño a alguien, de tocar alguna fibra a alguien. Eso me daba muchísimo miedo. 

[00:07:14.69] – María

Sí, te entiendo. Entiendo tu miedo porque creo que es una historia muy arriesgada y, sin embargo, está contada lo que decías al principio, muy bonita, muy para acompañar.

[00:07:29.19] – Chiki

Yo estuve luchando un tiempo contra eso, ¿no? Porque me daba como miedo ser esa escritora, pues rollista, esa escritora que todo lo hace como happy flower. Pero luego me di cuenta que es la escritura que soy. Entonces, tampoco voy a luchar contra eso. No, no tengo ningún interés.

[00:07:47.60] – María

He empezado a leer Escribir literatura infantil y juvenil, y es de esos libros que llegan cuando los necesitas. ¿Cómo se te ocurrió escribir un manual así y a qué público va dirigido?

[00:07:59.00] – Chiki

En realidad, no es que se me ocurriera escribirlo porque esto ha sido muy fácil, muy fácil, entre comillas, porque yo llevo veinte años dando clases en en la escuela, más de veinte años, en la escuela de escritores y preparando mis propios temarios. Entonces, en realidad lo que pasó es que la escuela de páginas de espuma me ofrecieron publicar esos temarios, darle forma de manual evidentemente porque no tenía nada que ver el tono ni nada y me ofrecieron hacerlo. Entonces cogí todo el material que tenía, que no sabía cuánto era. Dios mío, cuando me metí en aquello, no sabía todo lo que yo tenía escrito ya. Y y le di forma, lo organicé para que tuviese ese cuerpo de manual. Como estaba dentro de una colección era fácil, porque a fin de cuentas lo que había que hacer era seguir un poco la guía de esa de esa colección, ¿no? De la colección de manuales. Entonces, bueno, pues tuve que reescribir mucho, organizar mucho, cambiar mucho los ejemplos que estaban ya un poco desactualizados. Y fue un trabajo muy duro, pero muy, muy divertido. Me gustó muchísimo hacerlo. Y realmente yo creo que está dedicado a cualquiera que le guste, o bien escribir, me he dado cuenta después de tenerlo. Que yo lo hice pensando en la gente que quiere escribir infantil y juvenil, pero que que también es una guía de lectura. Como tiene más de cien ejemplos, también es un poco para conocer la literatura infantil y juvenil, aunque no me vayas a escribirla, pero que conozcas todo lo que se hace, los géneros tilda muchísimo autores españoles. Porque creo que tenemos de verdad una literatura infantil y juvenil en España que no le puede envidiar a ninguna. Más bien al contrario. Y y la verdad me lo me lo pasa muy bien haciendo ese ese manual. Me gusta de vez en cuando hacer cosas diferentes, retarme un poquito, es un poco como lo de las leyendas. Hacer cosas que no que no estaban en mi cabeza al principio.

[00:09:50.39] – María

Me sorprende que digas que preparar un manual ha sido divertido, porque viendo el tocho que es, a mí me impone.

[00:10:00.39] – Chiki

Es un tochazo, porque además yo vi los dos anteriores, el de novela y el de cuento, y dije, madre mía, qué largo es esto de infantil, o sea, mucho más corto. Y cuando me puse a hacerlo y lo mandé a la editorial, además llevaba prácticas de de cada uno de los temas, llevaba más ejemplos y tal y dije, dios mío, me dio como al doble de páginas que el resto. Hay que cortar. Y la verdad que sí, que fue, luego hubo que hacer ahí un filtrado de qué cosas quitamos. Nunca pensé que iba a ser para la bronca, nunca pensé que tenía tanto escrito sobre sobre escritura infantil y juvenil. Pero sí ha sido divertido.

[00:10:33.39] – María

Ah, pues me alegro que haya sido divertido. ¿Cómo compaginas tu escritura con la enseñanza en la escuela de escritores, donde impartes el curso Escribir para niños y adolescentes junto a Javier Fonseca, ¿qué te empujó a enseñar?

[00:10:47.79] – Chiki

Toda mi vida he hecho dos cosas, escribir y enseñar. O sea, yo empecé a dar cursos con mi padre, que mi padre también era era formador, y yo empecé a dar cursos con mi padre, porque tenía diecisiete años y recuerdo que además me ponía trajes de chaqueta y zapatos de tacón y me pintaban como una puerta, para tener pinta de más seria y más mayor de lo que era. Pero siempre me ha gustado enseñar, he dado cursos de riesgos laborales, de las cosas más locas. Porque me gusta muchísimo la enseñanza. Entonces, yo estaba trabajando en otra cosa y escribía. Y de repente conocí la escuela de escritores, me apunté a un curso, estuve un tiempo de alumna y me ofrecieron hacer un curso de infantil y juvenil como profesora. Y ahí como que se unieron mis dos pasiones. O sea, me gusta, me encanta escribir para niños y me encanta enseñar, pues, podría enseñar cómo se escribe para niños, no parece una pasada. Entonces, fue una forma casi natural de juntar esas dos cosas. Se compaginan muy fácil porque yo siempre digo que ser escritor y trabajar en un despacho de abogados o de cajero en el Pryca, vamos, en la calle no existe. Tiene que ser muy difícil porque porque tienes que robar huecos. Pero robar huecos cuando trabajas precisamente en esto es fácil compaginar los dos trabajos.

[00:12:07.39] – María

¿Y tienes alguna rutina cuando escribes?

[00:12:10.20] – Chiki

Intento tenerla, pero uf, soy caótica. Yo antes, antes. Me levantaba temprano, escribía todas las mañanas antes de irme a trabajar. Y luego, pues, los fines de semana y las vacaciones, que son siempre mi espacio en más dedico a la escritura, ¿no? Cuando más tiempo dedico es en vacaciones y en los fines de semana. Pero pero últimamente, bueno, pues, la vida yo dando vueltas. Entonces, ya lo de madrugar para para escribir se me da peor. Entonces, a veces ro un rato por las mañanas, a veces ro un rato a mediodía, a ver que es por la tarde cuando puedo, me tiro cinco días sin escribir y luego pillo un día libre y entonces me tiro escribiendo todas las horas seguidas. Ahora mi rutina se han vuelto un poco caos.

[00:12:52.10] – María

Y si no hubieras sido escritora, ¿cómo crees que hubieras contado las historias que llevas dentro?

[00:12:56.89] – Chiki

Pues no lo sé, pero las habría contado. Las habría contado. Mira, acabo de apuntarme, empecé justo el jueves, me he apuntado a un a un curso de de cuentacuentos. Porque porque es como el tercer pilar, ¿no? O sea, escribes las historias, quieres llegar a tus lectores, quieres interactuar con ellos y me da una envidia terrible ver a la gente que las sabe contar, yo no sé. Entonces, me gusta muchísimo ver a la gente que cuenta historias y que tiene un público delante escuchándolas. Creo escuchándolas. Creo que hubiera estado siempre ahí. En alguno de esos sitios había prestado.

[00:13:29.60] – María

Bueno, enhorabuena por tu publicación, Un hada con el ala rota. La protagonista es una niña a la que le falta un brazo. Me ha sorprendido que tus personajes no no suelen ser a los que estamos acostumbrados, ¿Es algo que buscas conscientemente o es o surgen simplemente del tipo de historias?

[00:13:46.00] – Chiki

Que es, o sea, yo hay muchas cosas que ahora llevo, tengo trece novelas publicadas y ahora me doy cuenta de cosas que he ido haciendo con una especie de análisis, igual que Teresa, lo de la familia, que yo no sabía que estaba tan presente y siempre está. A mí me he dado cuenta que siempre he acabado teniendo protagonistas que son esos personajes que tradicionalmente no lo son. No son ni el más brillante, ni el más cajón, ni el mejor deportista, ni y me gustan muchísimo los personajes que son diferentes al resto. Es ya desde la primera novela que escribí que que está ya descatalogada, la de me llamo Zoila, que era era una elfa, pero que era mitad elfa, mitad humana y no se sentía ni bien entre los humanos, porque era elfa ni entre los elfos, porque era humana. Siempre me han gustado esos personajes un poco que están en el en el borde, ¿no? De la normalidad, si es que existe tan normal. Y últimamente sí, me interesan los personajes que habitan lugares menos favorecidos. Ahí, en ese huequito que los llamamos raros.

[00:14:47.20] – María

Dan un color especial a tus historias.

[00:14:49.50] – Chiki

Sí, pero es algo, he de decir que no tiene mérito, quiero decir que no es algo que yo conscientemente diga, oye, pues voy a escribir. Es verdad que, por ejemplo, en el del en el de el hada con el ala rota, yo vi una fotografía de una futbolista de Estados Unidos, creo que era una futbolista a la que le falta un brazo. Y al terminar un partido había ganado, había marcado un gol o no sé qué, se fue a la grada, a saludar a un niño al que le faltaba un brazo también. Entonces, se saludaron con los muñones, ¿no? La la jugadora y el niño. Y el niño tenía una cara de felicidad, como de, Dios mío, por fin alguien como yo está haciendo algo importante. Entonces, esa esa fotografía me encantó y dije, jolín, es que yo quiero hacer un personaje así.

[00:15:30.60] – María

Estoy deseando leer la novela, aún no he podido. ¿Qué consejo te hubiera gustado recibir cuando estabas empezando?

[00:15:37.29] – Chiki

Pues, que el mismo que le doy yo siempre a todo el mundo, que que no tengan prisa. Porque cuando empiezas a escribir tienes como la, entonces empiezas, o sea, empiezas un poco en serio como como yo que empecé un poco en serio, me apunté a cursos y demás de la escuela, casi con cuarenta años, ¿no? Entonces, es como esa prisa de, Dios mío, si quiero ser alguien en en este mundo, tengo que publicar enseguida, tengo que ganar un premio, tengo que hacer algo como muy rápido, ¿no? Entonces, veo mucha gente que tiene mucha prisa y esa prisa se traduce casi siempre en frustración. Porque claro, este es un este es un mundo lento. Un mundo en el que tú escribes. Yo estoy ahora corrigiendo las galeradas y pues vamos, empezando con las galeradas de algo que se publicará al año que viene, que yo escribí hace dos años. Entonces, ese proceso y esos tres años que va a llevar todo esto son muy frustrantes si tú lo que necesitas es resultados inmediatos. Yo a la gente siempre le digo, no tengáis ninguna prisa. Si a mí alguien me hubiera dicho eso, pues los primeros años en los que yo me sentía fatal porque no tenía premios ni publicaciones ni nada de nada, hubieran sido más tranquilos.

[00:16:44.70] – María

Con el podcast me he dado la oportunidad de hablar con otros escritores, con ilustradores, y me sorprende que es cierto el el componente de la prisa es es algo que se ve mucho en los en los principios de de todos nosotros.

[00:17:00.29] – Chiki

Es que ambos no, nos lo venden, quiero decir. Si te das cuenta hay muchísima publicidad y muchísima escribe tu libro no sé cuánto tiempo. Consigue no sé cuántos lectores. Todos como escribes para conseguir muchos lectores, tener muchos libros. Incluso no tengas prisa, porque para ser un escritor tienes que tener un catálogo. Empiezas a ser escritor cuando tienes libros publicados. Qué va, qué va. O sea, Tú eres escritor porque escribes, por tantas historias. Y luego, pues, la vida te lleva unas veces a publicar, otras veces no, depende de la suerte. O sea, yo tuve muchísima suerte sin éxito ninguno y terminé esa novela, la publiqué que viene, eso me dio como permiso para llamarme el escritor y poder seguir escribiendo más y publicando más, pero si tienes mucha prisa, esos años se hacen larguísimos.

[00:17:58.50] – María

Sí. Y supongo que terminas abandonando a la mitad.

[00:18:02.50] – Chiki

Claro, o sea, yo he hecho un poco la vista atrás y, te digo, tengo trece libros publicados, pero el primero lo publiqué hace siete años. O sea, ha sido vertiginoso. Pero claro, ha sido vertiginoso porque antes de eso hay otros doce o trece años de ir acumulando conocimiento, de ir probando, de probar error, de ensayos, de Entonces, a ver, yo no digo que todo el mundo tenga que hacer esa carrera de estar empezando, preparándote. Pero sí que sí que la prisa a veces es muy mala consejera. Pues sobre todo eso, porque genera mucha frustración. Muchísima, o sea, presentarte a un concurso lo normal es no ganarlo, lo normal. O sea, si te presentas a un concurso, no lo ganas. De hecho, ni estás en finalistas, ni pero te presentas a un concurso, no lo ganas y dices uf, ya no valgo para esto. Mandas una editorial, no te responden, uf, es que yo no valgo. Entonces, todo eso va generando un desánimo que hace que termines por abandonar la escritura. Sí. Ese, hay que ser muy paciente. En la escritura hay que ser muy, muy paciente.

[00:18:59.00] – María

Sí, yo creo que en cualquier tipo de arte hay que ser paciente. Y hoy en día con todo, sobre todo lo veo en las redes sociales, todo parece muy inmediato y no suele ser así.

[00:19:11.59] – Chiki

Es que yo a veces veo cosas que me sorprenden, que me producen, no sé si ternura o veo veo gente que empieza una novela, por ejemplo, ¿no? Acabo de empezar mi novela. Ya tengo mil palabras de mi novela y tengo la portada y la virgen santa. Oye, tengo la novela a medias, no sé qué, pero estoy pensando ya en la presentación. Digo, dios mío, pero qué presentación, o sea, que primero tienes que terminar esa novela, corregirla. Pero vamos siempre queriendo llegar a la etapa siguiente, con lo cual no disfrutamos de la etapa que estamos pasando. O sea, escribir una novela es apasionante. Tiene ratos horribles, porque tiene ratos terribles. Pero es apasionante. Si estás pensando en cuando la termine voy a enviarla a un concurso y una editorial la va a querer y luego la voy a presentar y voy a tener una presentación y una de gente. Y voy a acabar en la feria del libro en Madrid con una cola de bayas amarillas de esas para colocar al público, pues en ningún momento vas a disfrutar. Después de que cuando viene la buena noticia y alguien se llama y te dice, oye, que te publico, te sabe a poco porque lo que quieres es que te diga que publicas y que eres el best seller de mi editorial. Entonces, no puedes disfrutar del proceso nunca.

[00:20:19.59] – María

Entonces tienes toda la razón. La verdad es que me ha hecho recordar a leí una entrevista, uno de mis autores favoritos es Neil Gaiman, y dijo que uno de los consejos que había recibido al comienzo de su carrera y que no había seguido era de Stephen King, que le dijo, disfruta el proceso, y él comentaba que al principio estaba tan estresado con la siguiente entrega, con la siguiente historia, con el que se pasaron años y que no disfrutó del proceso, y ahora me lo has recordado.

[00:20:50.09] – Chiki

Ah, es que, jo, es que qué pena, a ver, esto, este trabajo nuestro nos lleva mucho tiempo, mucho esfuerzo, mucha frustración, entonces, si no celebramos y disfrutamos de cada cosa pequeñita, o sea, yo termino un capítulo, lo celebro y lo disfruto. Consigo la voz de un personaje, lo celebro y lo disfruto, porque yo qué sé qué va a pasar después con eso, si lo va a querer alguien o no, si se va a publicar o no, yo qué sé. Entonces, voy a ir disfrutando de lo pequeñito y luego ya, si es grande, pues también lo claro. Luego te pasaba como lo que me pasó a mí con el gran angular y vamos, lo disfrutas y te falta salir a la calle a gritarlo. Pero es que eso no suele pasar. Y tener el ojo puesto en eso es una locura.

[00:21:32.00] – María

Sí. Es una condena a la frustración.

[00:21:34.50] – Chiki

Gané el gran angular, pero antes de eso lo habían declarado desierto. El primer año que me presenté y que te declaren desierto un premio es como no es que te haya ganado otro, es que no, es que tu novela no está, no cumple los estándares de lo que nosotros premiamos. Es la que pasa por ahí. Y de hecho, menos mal. O sea, menos mal que a mí me han dicho que no veinte mil veces y que me han declarado desierto un premio y que no he ganado muchos de los premios a los que me he presentado. Y así, cuando he ganado uno, lo he disfrutado mucho, pero con los pies en la tierra. O sea, sabiendo que, oye, qué suerte he tenido, se han alineado los astros para que yo ganara este concurso, pero ya está, sigo siendo la misma que era antes de amar.

[00:22:14.59] – María

Pues ahora para terminar la entrevista, quería hacerte unas preguntas para conocerte más. ¿Dónde te gusta escribir?

[00:22:21.20] – Chiki

Pues normalmente aquí. En mi despacho está es, esta es mi casa, es mi despacho, que fue la habitación de mi hija y cuando se fue de casa me lancé de cabeza y normalmente me gusta escribir aquí. Pero he llegado a un punto en el que puedo escribir aquí en la oficina, en la escuela, en el metro, en el tren, en el tren escribo muchísimo, porque viajo y entonces aprovecho ese rato. Me gusta aquí en mi despacho, pero donde pueda.

[00:22:48.50] – María

¿Eres de café o de té o de infusiones?

[00:22:51.09] – Chiki

De café, pero además, pero además demasiado café, mucho más de, es recomendable y saludable.

[00:22:57.20] – María

¿Y cómo te gusta tomarlo? ¿Solo?

[00:22:59.29] – Chiki

Pues mira, depende del día, o sea, depende de la hora del día. Yo tomo café con leche normalmente, Pero después de comer y después de cenar tomo café solo con hielo.

[00:23:08.90] – María

A mí me encanta el café también.

[00:23:10.40] – Chiki

Y además da igual que sea enero, que yo esto es una cosa muy graciosa, yo en enero tomo café con hielo, da igual, la pareja en una terraza. Y siempre hay alguien que me dice, pero con el frío, ¿qué hace? Digo, pues con tu Coca Cola no le quitas los hielos porque haga frío. O sea, que no te parece tan mal. Pero pero sí, sí, yo soy muy muy de café. Porque además el café es un acto social. Yo bajo todas las mañanas a tomar café con mi madre, quedo casi todos los días a tomar café con mi hermana, es como un como un acto social alrededor del café.

[00:23:37.20] – María

Qué bonito. ¿Libro o serie que no te importa ver o leer mil veces?

[00:23:42.79] – Chiki

Bueno, libro que he leído mil veces, Pippi Långstrump, película que he visto un millón de veces, La Princesa Prometida. No sé, las veces que que he visto a la Princesa Prometida. Con la serie soy menos constante, porque me pasa un poco como con las trilogías. Yo tengo menos constancia, entonces cuando un libro forma parte de una saga, a veces no llego a la última, no llego a la tercera, no llego a la cuarta, cuando tengo mucha paciencia de esperar. Y con las series me pasa igual. Veo una temporada y ya a la segunda, digo, he visto bastante de eso.

[00:24:17.50] – María

A mí me encanta también la preciosa prometida y no sé cuántas veces la he visto.

[00:24:21.59] – Chiki

Me sé los diálogos de memoria.

[00:24:23.29] – María

Yo algunos solo. ¿Monstruo o villano favorito?

[00:24:27.20] – Chiki

Más que monstruos o villanos, ahí a mí me gustan los personajes con muchos dobleces, ¿no? Me pasa un poco como con el profesor Snape, de Harry Potter. Son muchos personajes que nunca sabes si son buenos o malos. Porque yo tengo una incapacidad. Esto lo conoces a veces que ya tiene incapacidad para hacer personajes malos. No sé hacer personajes malos. Intento hacer a alguien malo y entonces poquito a poquito se va reconvirtiendo y al final pobre los salvo. Entonces, los malos malos no me gustan, me llevo muy mal con los personajes malos malos. Pero los que tienen muchos dobleces, sí.

[00:25:03.00] – María

Esos que son gris, que no se sabe.

[00:25:05.70] – Chiki

Los los grises me gustan, gustan mucho.

[00:25:08.59] – María

¿Y qué es lo más divertido que te han dicho tus estudiantes en tus clases?

[00:25:13.59] – Chiki

Lo más divertido es cuando cuando alguien te presenta un proyecto ya eso, como al final, ¿no? Con las primeras palabras y ya se ve firmando libros. Eso es una cosa que me que me divierte mucho. Una cosa que me hizo muchísima gracia también es un alumno que precisamente presentaba una mujer que se tomaba un café. Café solo. Entonces le digo, ah, es que este personaje ha quedado muy poco dibujado. Y me dice, bueno, toma café solo y todos sabemos qué tipo de mujeres toman café solo. No sabía que yo se me quedó grabado porque él se yo tomo café solo. No sé qué tipo de mujer soy, pero yo tomo café solo. 

[00:25:50.90] – María

Yo también.

[00:25:52.20] – Chiki

Sí, claro, es que siempre siempre es divertido las clases. A mí lo que me apasiona dar clase. Es que nunca sabes lo que va a pasar cuando entras. Tú entras a una a una clase, cierras la puerta y no sabes lo que va a pasar. A lo mejor tienes previsto hacer una clase entera de narradores y alguien viene y te dice algo. Yo he dado una clase entera en la que además mis alumnos la grabaron en la que utilicé una botella intentando explicarles el punto de vista del narrador. Entonces yo me ponía la botella encima de la cabeza y decía, esto es un narrador que está sobre un personaje. Alejaba la botella, decía, este es el narrador omnisciente. Y después mis alumnos me dijeron, la hemos grabado entera. Y yo dije, me muero, el narrador botella. Pero es muy divertido. Dar clases es muy divertido.

[00:26:31.70] – María

Pues muchas gracias, Chiki. Hemos llegado ya al final de la entrevista y queríamos agradecerte que hayas contestado a nuestras preguntas, que hayas estado aquí, y te deseamos muchísima suerte en todos tus proyectos.

[00:26:44.50] – Chiki

Muchísimas gracias a vosotras y muchísima suerte también con todo lo que estáis haciendo una pasada, y nada, nos seguiremos viendo cuando queráis, ya sabéis, no encontrarme.

[00:26:54.79] – María

Muchísimas gracias. Hemos llegado al final del episodio. Esperamos que os haya gustado. El mes que viene tendréis una nueva entrega del podcast. Mientras tanto, podéis encontrarnos en nuestra web, www Susanski.com, y en nuestras redes sociales. Hasta entonces, nos leemos.